Las 7 Claves para una Venta Consciente y Exitosa

Marketing Consciente

Las 7 Claves para una Venta Consciente y Exitosa

Marketing Consciente

Cuando hablamos de vender parece que  estuviéramos hablando de hacer un pacto con el mismísimo Belcebú.

Muchos tienen en su mente la palabra “vender “catalogada como algo maldito o como algo interesado y de baja conciencia.

Sobre todo en este mundo del crecimiento personal en el que nos gusta usar frases como: “fluir con el universo”; “lo que tenga que ser será”, “inhalo y exhalo aceptación”  y todo tipo de expresiones como esta, que más que impulsarte, te dejan anclado y paralizado a la hora de impulsar con fuerza lo que tienes para ofrecer al mundo.

Tu producto empieza a ser una realidad solamente cuando se está vendiendo. Si no lo vendes no existe.

Serás como un super-cantante al que solo escuchan su madre y sus vecinos.

Por muchas excusas que te pongas, tú también quieres que tu producto llegue al máximo de personas posibles.

No hay nada más consciente y aterrizado al mismo tiempo, que hacer que tu producto o servicio llegue a cuantos más, mejor.

Si no lo estás haciendo es, o bien porque no sabes cómo hacerlo, o porque tienes miedo.

Eso es todo.

Te voy a dar 7 claves que te van a ayudar a crear una venta redonda y exitosa desde el primer momento.

Ya sea que tu venta sea presencial, online o telefónica; si aplicas estos pasos y sigues sin vender, tendrás que revisar si tu producto está ofreciendo algo que realmente necesita tu cliente.

1. Despoja a la venta de toda intención de venta

Cuando estás tratando de vender algo a una persona, esa energía se siente.

En cuanto el cliente detecte la intención de venta huirá como un conejo.

A nadie nos gusta que traten de vendernos algo. Sin embargo si nos gusta relacionarnos, hablar de nuestro proyecto, de los problemas que estamos teniendo para llevarlo a cabo etc.

Por eso, limpia tu mente y tu intención de toda energía de venta. No trates de vender, sino más bien de establecer una relación con tu cliente.

Además, ya sea que acabes vendiendo, o no, si creas una relación está podrá dar fruto más adelante.

2. Primero escucha

Cuanto más le dejes hablar al principio mejor.

Primero necesitar dejar que se vacíe. Que te cuente acerca de su proyecto, de su momento, de sus problemas.

Cuando se vacíe se creará el espacio para que pueda escucharte con atención.

Además si se siente comprendido confiará en ti y se creará un vinculo que hará mucho más fácil la comunicación.

Por muy bien trabajado que esté tu argumentario, si no creas en el cliente la disposición a escucharte, no tendrás nada que hacer.

Acabarás tu discurso y él no se habrá enterado de nada.

No le llegará tu mensaje.

Si tu venta es online la cosa cambia. Tendrás que crear expectación y despertar su interés. Hablar en su mismo idioma, aludir a sus problemas para después mostrarle las soluciones que tiene a su alcance.

Haz preguntas, Interésate por él.

No hay nada que nos guste más a los seres humanos que se interesen por nosotros, que nos dejen hablar.

3. Establece intimidad con tu cliente

Una venta consciente es una relación cercana que estableces con tu cliente.

Es mucho más fácil vender cuando hay cercanía que cuando hay frialdad.

De hecho cuando hay frialdad y desconfianza la venta es prácticamente imposible.

Interésate verdaderamente por su producto, por su trabajo. Alude a su esfuerzo y a sus logros. Vincula la conversación, también a algún a un tema más personal.

Habla de ti.

Muéstrate humano.

Ponte a su altura.

Identifica su lenguaje y exprésate de manera afín para establecer una mejor comunicación.

Si logras que se relaje, que se ría y que se abra, habrás hecho el 90% del trabajo.

4. Convierte su problema en una solución

Cuando el cliente te habla de sus dificultades para comprar tu producto, en realidad te está dando las claves para vendérselo.

P.Ej.

No tengo dinero: Mi producto te va a hacer ganar dinero.

No tengo tiempo: Mi producto te va a dar más tiempo

Tengo dudas si es lo mejor: Ofrécele garantías y ejemplos de éxito.

Estos, por supuesto, son ejemplos muy simples que tienen que ser adaptados a tu producto y a tu argumentario.

Un producto que funciona, es un producto que aporta soluciones al problema específico que experimenta tu cliente.

5. Todo son beneficios, o casi todo…

Habla consistentemente de los beneficios de tu producto. Pero no solo de los beneficios, sino de cómo estos beneficios van a afectar la vida de tu cliente, a su cotidianidad.

Si no sabes desarrollar cuales son los beneficios de tu producto, no lograrás crear con éxito el interés necesario.

Utiliza esta sencilla formula:

(Beneficio) – Cómo afecta este beneficio en tu vida cotidiana.

No tengas pelos en la lengua, pero se siempre sincero.

La sinceridad se detecta.

La falta de ella también.

Habla con rotundidad de lo que puede afectar a tu cliente, de sus problemas y de las dificultades que pueda estar teniendo para ponerles solución.

Alude al sentimiento, a la emoción.

De esta manera el cliente se sentirá reflejado y le será mucho más fácil entender el valor de tu producto para su día a día.

6. Ama tu producto, valóralo

Si tú no crees en tu producto ¿Quién lo hará?

Tienes que trabajar en un producto o servicio que adores.

No puedes vender algo que ni tú mismo soportes.

Podrás hacerlo un tiempo pero acabarás quemado.

Reconéctate con el valor de tu producto.

¿Qué relación tiene con tu propósito en la vida?

¿Qué problemas soluciona?

¿Qué aporta de valor a los otros?

¿Qué conexión tiene con tus propios valores?

Sea lo que sea lo que estés vendiendo tiene que tener sentido total para ti. Si no, no podrás hacérselo llegar a tu cliente de forma natural y eficaz.

7. Disfruta vendiendo

Ya sea que lo hagas presencialmente, telefónicamente u On Line.

El gozo también se detecta.

Si estás hasta las narices de vender tu producto, energéticamente tu cliente lo va a sentir.

Tienes que trasmitir ligereza, confianza.

No hay nada que venda más que la seguridad y confianza en uno mismo.

Te será muy fácil disfrutar si lo que estás haciendo lo estás haciendo con amor.

Y si no lo estás haciendo con amor, deja de hacerlo.

Vender solamente puede hacerte feliz si está conectado con un propósito profundo. Solamente si está relacionado con lo que sientes que has venido a hacer a este mundo.

Y si esto es así, te aseguro que es literalmente imposible no disfrutar de ello.

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ACERCA DEL AUTOR DE ESTA ENTRADA:

Hugo Lega es el creador y director de Marketing Consciente donde ayuda a empresas y profesionales a impulsar sus proyectos y negocios desde el corazón a través de estrategias, técnicas y herramientas de eficacia probada basadas en su experiencia y en los resultados de cientos de clientes que ya las están aplicando en su vida y en sus negocios.

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